miércoles, 17 de febrero de 2010

Amelie

Esta es la primera entrada programada que hago. No sé si va a salir bien... Si hoy es día 17 y la estais leyendo es que soy una máquina.

He tenido que hacer esto porque, voy a estar desaparecida en Albacete dos semanas, incomunicada (más o menos) y aislada socialmente, y no podía permitir que nuestro amado blog se quedase solito y aburrido tanto tiempo. Además, me apetece mucho dedicarle una entrada a mi película favoritísima (o, al menos, una de ellas) del mundo. Tiene todos los requisitos para ser una película estupenda porque es francesa, ocurre en París, cuenta con mi Audrey, la historia es poco convencional... y, por si fuera poco, en el último disco de mis amados Pereza hay una canción dedicada a ella que os recomiendo escuchar. Se llama, como no, Amelie).
Algo que me encanta de ella es que es una de esas pelis en las que, o te duermes profundamente y acabas odiándola, o, como ocurre en la mayoría de los casos, acabas adorándola.
La banda sonora tampoco tiene desperdicio. Es una de las más bonitas que he escuchado en mi vida y también os animo a escucharla. Os aseguro que, por muchas veces que vea la peli, cada vez que ponen esa musiquita me entra un nosequé...

Un buen apuntador listo tras los tragaluces ,es lo que haría falta para que un tímido tenga la última palabra.

Al menos usted nunca será un hortaliza porque hasta las alcachofas tienen corazón.
Son tiempos difíciles para los soñadores.

Cualquier otra chica habria llamdo enseguida, habria citado al chico en una aterraza para devolverle el album y así sabria si valía la pena seguir soñando o no.
Eso se llama enfrentarse a la realidad. Pero eso... no es lo que Amelie quiere.


A veces los viernes Amelie va al cine
" Me gusta ver la cara mirar hacia atrás en la oscuridad y ver la cara de los espectadores También me gusta descubrir los detalles que nadie más ve.
En cambio odio las viejas películas cuando el que conduce nunca mira a la carretera."
Es curiosa, la vida. Cuando eres niño el tiempo no acaba de pasar, y luego, sin darte cuenta, tienes 50 años, y de la infancia lo único que te queda cabe en una cajita oxidada.

- ¡Oigan esto! Un niño de 6 años aprovecha que sus padres duermen para salir a la carretera con su cochecito de pedales. Ha sido hallado en una autopista cerca de Munster, Alemania. El niño ha dicho a la policía que sólo quería ver las estrellas.
- Una historia preciosa a pesar de todo.
- Pobre crío, el amor es la única enfermedad que le quedaba por pillar.
- De ahí se deduce que nadie es inmune.
- En todo caso el amor te hace guapa.
La vida no es más que un interminable ensayo,de una obra que jamas se va a estrenar

Verá, mi pequeña Amelie, usted no tiene los huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida, si usted deja pasar esta oportunidad con el tiempo su corazón se ira haciendo seco y frágil como mi esqueleto. ¿A que espera? ande, vaya a por él.

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