Finalmente me decidí.
Después de darle vueltas y vueltas a: "me encanta, pero no me atrevería", por fin me he comprado el borsalino.
Y la culpa ha sido de Day a Day, que ha plantado en el escaparate uno monísimo y claro... una, que no es de piedra, no se ha podido resistir.
Ahora lo único que necesito es atreverme a llevarlo. Aunque, lo que tengo claro, es que, al menos en la playa con mis amigas, me lo pondré sí o sí.
Pero el sombrero no ha sido mi única adquisición. Me he encontrado también con unas gafas muy monas y no podía dejarlas allí.
Como veis, ya estoy preparada para el verano.
XOXO
No hay comentarios:
Publicar un comentario